lunes, 24 de diciembre de 2012

Eres un cúmulo de imperfecciones juntas.
                 Alcohol para las heridas, del que escuece, pero cura.
                                     Los ojos más bonitos del mundo y el peor de todos mis errores. 
                                                      Odio tu maldita sonrisa y que tu voz fluya por mi sangre, dándome vida y quitándomela.
                                                                                                                            Me martilleas el corazón y me vitaminas las ganas.   
                                                                                                                                       Y yo me he resignado a morir de sobredosis. 






Tú, maldito niñato, eres mi jodida infección.

Dulce vicio incontrolable..

Sé que no siempre seré tu diez, y lo siento, te lo juro.
 Me caigo y me levanto, me río cuando no debería y siempre estoy llorando, por cualquier gilipollez. 
Pero te quiero, y eso sí que lo tengo claro. 
Que vienes, con tu sonrisa, con tus te quiero, y pintas de color este mundo de blanco y negro. 
Sé que quiero más de lo que pido,
 que pido más de lo que debo, pero te juro que no puedo,
 no puedo si no estás, 
no aguanto un solo día sin tus miradas o caricias, 
y es que chico,
 vicias.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Corazón destrozado

Y.. aparece.
 A tomar por culo. 
Siente como la rabia le corre ahora por las venas, desenfrenada. Se hecha a llorar de pura frustración  intentando sanar todo lo que tiene dentro. Pero no, eso no consigue acobardarla. Le mira, con rabia y dolor en los ojos, se acerca y coge aire, llena de un sentimiento que le ahoga por momentos.
-Sabía que esto pasaría- le clava en el pecho su diminuto y frágil (como ella) dedo acusador- Sabía que eras demasiado para mí - y vuelve a pegarle en el pecho, esta vez con más fuerza, en voz más alta.
-Sabía que te cansarías de mí, que verías que te mereces algo más y me dejarías tirada - le grita mientra le pega con el puño entero y las lágrimas caen haciéndole ver que está vulnerable frente a él, haciéndole ver que él la hace vulnerable,débil. 
Había prometido hacérselo fácil, pero el dolor habla por ella.
-¿Y qué me dijiste? Oh, no, jamás lo haré, eres mi vida, cielo - grita mientras empieza a golpearle el pecho. Pum, pum. Puñetazos débiles y fuertes a la vez. Comienza a chillarle palabras inteligibles y se descontrola, destruyendo con ello el poco equilibrio que conservaba. Entonces nota que él ha bajado la mirada hasta toparse con la suya, por primera vez. Maldice que no siguiera mirando al frente con la mirada perdida, porque así es todo mucho más difícil. Esos ojos le impiden concentrarse. Tiene que volver a recordarse que necesita respirar. Siempre había tenido debilidad hacia lo inminentemente bello. 
Y con un suspiro, expulsando en su aliento el sabor del último beso, susurra:
-Si soy tu vida, ahora mismo estás muerto.

Siempre odié las despedidas.

Y preferí marcharme sin decir nada, sólo dejé una nota colgada en la nevera.



Me voy.
No me olvides, pues yo tampoco lo haré.
No aguanto más tus promesas sin cumplir, el daño que me haces a todas horas.
Aunque tu sonrisa me de la vida, también me la quita. Y yo quiero vivir.
Pero recuerda que una parte de mí, siempre será tuya.

viernes, 20 de julio de 2012

Ella, con sus ojos verdes, con sus bochechas, con su piercing en la nariz, con su cara de rancia cuando no escucha algo que le hace gracia, con sus tonterías más graciosas.
 Ella, con sus idioteces, con su piés, sus manos y su blackberry. 
 Ella, con sus manías, sus defectos, sus virtudes y todo ese remolino que crea en cada paso que da.
Ella, que aunque sea sencilla, sencilla a su lado es la palabra más bonita del mundo


.
Porque cuando ella dice algo, o se ríe, el mundo tiembla. Al menos mi mundo tiembla.
No me hablen de paisajes si no han visto su sonrisa. 

Porque cuando pasa debajo del cielo, solo el tonto mira el cielo.

viernes, 1 de junio de 2012

Desde pequeños nos enseñaron que había que ser uno mismo siempre, que tus amigos no debían influenciarte, que si no querías fumar no lo hicieras, que si no querías beber tampoco, que tomaras tú tus propias decisiones, que nadie te sobrepasara y que aprendieses a quererte a tí mismo ante todo. A medida que ívamos creciendo y entrando en la adolescencia, se dedicaban a decirte " Dime con quién andas, y te diré quién eres". Estúpido dicho. Sí, yo tampoco entiendo esa contradicción. Pero la vida está llena de dichos estúpidos.
Como ese, ese que dice " Ojos que no ven, corazón que no siente". Completa mentira. Porque todos sabemos, que aunque no le veas.. duele igualmente.


 llueve y como siempre, sabe a tí.

sábado, 28 de abril de 2012

Te miraría millones de veces sin aprenderte de memoria..
He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last for ever: 
I was wrong.































































I ALWAYS WAS

WRONG..                                                                      

miércoles, 25 de abril de 2012

Bueno, hoy a lo mejor es que estoy inspirada o me apetece decirte algo. Algo que sé que al fin y al cabo, ni vas a leer, y aunque lo hicieses.. no te darías por aludido.
Desde siempre supiste que yo no era fácil. Es quizás lo que te llevó a engancharme, a hablarme, a ponerme la cam y hacer todas esas cosas que a mí, al principio, me parecían insignificantes. Ni quería ni me había fijado en tí, jamás. Pero poco a poco fuiste creándote huella, con tonterías, y, para qué mentir, poco a poco yo misma iva notando que me estaba enganchando a tu sonrisa. Luché por lo contrario y sabes mis razones, pero aún no queriendo hacerlo seguía hablándote, seguía quedando contigo, seguía haciendo todas esas cosas que hacían cada vez más cuesta arriba el alejarme de tí.
Supimos desde el primer momento que esto no funcionaría. Pero no nos importó.
Por que era más bonito mirar el presente y ignorar el futuro, aun a sabiendas que el futuro no existía.
Al principio todo era genial, o eso aparentaba. Sonrisas, tonterías, ningún problema grave.. pero tuvo que aparecer ella. Bueno, aparecer no.
Ella había estado presente en todo momento entre nosotros.
No he venido aquí a echar pestes sobre ella, porque en realidad, jamás tuvo la culpa. Porque la culpa fué tuya, por acercarte a mí, y mía, por pegarme cada vez más.
Dejando a un lado las gilipolleces, sabemos que nadie tiene aquí la culpa. Nadie manda en el corazón y nadie, absolutamente nadie, decide quién va a ser la siguiente sonrisa que brille más que todas las demás.
Pero bueno, ella, había aparecido, o mejor dicho, se hacía cada vez más presente en todo aquello.
Sabíamos que ignorarla no bastaba, pero ninguno se atrevía a dar el gran paso.
Pero tú decidiste hecharle cojones.
Me mandaste a la mierda.
Me olvidaste.
Hiciste todo lo que yo debía haber hecho hace mucho tiempo.
A lo mejor es que yo soy tonta.
O que yo te quería mucho más.

viernes, 16 de marzo de 2012

Mi vida entera

Gracias por alegrarme todas las mañanas con esa preciosa sonrisa.


TE QUIERO DEMASIADO PRU <3
No me faltes nunca

"¡Buenos días, princesa! He soñado tooooooda la noche contigo!
Ìvamos al cine y llevabas ese vestido rosa que taaanto me gusta!
Solo pienso en tí, princesa.. Solo pienso en tí.."
Gracias por hacer cada instante más especial que otro cualquiera Tania, que ya me he dado cuenta de que no me veo sin tí, sin tu risa de urraquilla ni tus tonterías o tus bailecitos ( saltitos guays en el caos o movimiento aleatorio de mano y piernas ) ni cuando estás borracha o llevas tacones y me toca ayudarte a bajar las escaleras del caos, o todas esas cosas que haces por mí, que me hacen sentir mejor cada día, o que me alegres los lunes con un simple: "te tengo que contar!!" y sueltes algun cotilleo que nos tenga entretenidas casi toda la semana jajajajaj
No me faltes nunca.
Te quiero a morir, princesa <3

..

 — Te echo de menos —murmuré.
—Ya lo sé. Créeme que lo sé. Es como si te hubieras llevado una mitad de mí contigo.
 —Ven y recupérala, entonces —le reté.
—Pronto, en cuanto pueda, pero antes me aseguraré de que estás a salvo —su voz se había endurecido.
—Te quiero —le recordé.
— ¿Me crees si te digo que, a pesar del trago que te estoy haciendo pasar, también te quiero?
—Desde luego que sí, claro que te creo.
 —Me reuniré contigo enseguida.
—Te esperaré.