domingo, 16 de diciembre de 2012

Corazón destrozado

Y.. aparece.
 A tomar por culo. 
Siente como la rabia le corre ahora por las venas, desenfrenada. Se hecha a llorar de pura frustración  intentando sanar todo lo que tiene dentro. Pero no, eso no consigue acobardarla. Le mira, con rabia y dolor en los ojos, se acerca y coge aire, llena de un sentimiento que le ahoga por momentos.
-Sabía que esto pasaría- le clava en el pecho su diminuto y frágil (como ella) dedo acusador- Sabía que eras demasiado para mí - y vuelve a pegarle en el pecho, esta vez con más fuerza, en voz más alta.
-Sabía que te cansarías de mí, que verías que te mereces algo más y me dejarías tirada - le grita mientra le pega con el puño entero y las lágrimas caen haciéndole ver que está vulnerable frente a él, haciéndole ver que él la hace vulnerable,débil. 
Había prometido hacérselo fácil, pero el dolor habla por ella.
-¿Y qué me dijiste? Oh, no, jamás lo haré, eres mi vida, cielo - grita mientras empieza a golpearle el pecho. Pum, pum. Puñetazos débiles y fuertes a la vez. Comienza a chillarle palabras inteligibles y se descontrola, destruyendo con ello el poco equilibrio que conservaba. Entonces nota que él ha bajado la mirada hasta toparse con la suya, por primera vez. Maldice que no siguiera mirando al frente con la mirada perdida, porque así es todo mucho más difícil. Esos ojos le impiden concentrarse. Tiene que volver a recordarse que necesita respirar. Siempre había tenido debilidad hacia lo inminentemente bello. 
Y con un suspiro, expulsando en su aliento el sabor del último beso, susurra:
-Si soy tu vida, ahora mismo estás muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario