No sé como empezar esto, todos los años hacía cosas parecidas, pero hoy quiero resaltar, quiero que sea diferente, porque este año no ha sido como otros, ya nada es lo mismo, antes era yo la que siempre estaba más cerca tuya, hasta hace como unos 5 o 6 años era yo la que se subía en tu regazo a tirarte de las orejas, era yo la hija única, tú niña, la mimada de la casa, la peque, y todas esas cosas que ahora, no por desgracia, si no por suerte, me han arrebatado. Y no sé por qué mamá, pero ahora cada vez que te miro siento todavía más admiración, por que lo único que se me viene a la cabeza es este último año, pero hay 3 días que me marcan y que no puedo evitar reproducir en mi cabeza cuando os miro a tí y a ella, juntas.
El primero fué el día que después de toda la comida te decidiste a confesarme que te habías echo la prueba de embarazo. Todavía recuerdo esa cara que te gastaste toda la comida, que sólo me mirabas, aunque en realidad tenías la mirada perdida en el vacío. Te pregunté que pasaba, no lo sé, pero intuía que desde ese momento nada iba a ser normal. Alargabas las palabras con pausas y suspiros: retraso...prueba de embarazo.. Y yo me desesperaba, me temblaba la pierna como siempre hago, nadie mejor que tú lo sabe, pero no te metía prisa, sólo te miraba. Y entonces dijiste la palabra que cambió el giro de las cosas: prueba de embarazo... POSITIVO. Y yo ya no sabía dar marcha atrás. Salté, grité y no lloré porque sabes que a pesar de todo, odio llorar delante del mundo.
El segundo día fué el que te dio por aparecer en mi instituto. Me llamaron y me hicieron bajar, chelo, la conserje se reía, no sé por que, y yo con cara de tonta pensando que cona ivas a contarme. Y me viste al final del pasillo, te acercaste con paso decidido y dijiste en tono de gracia : Te viene niña, amiga. ¡ EL NIÑO DE MIS SUEÑOS ! ¿Dónde estaba? ¡Yo quería un hermano! Menuda desilusión me pegué, recuerdas? Y tú sólo hacías que reírte.
Y el tercer y último día, deberías tener claro cual es. El día que me importó una completa mierda llorar delante de todo el mundo, el día que me la posaron en los brazos y a mí me temblaban las piernas, el día que todavía a día de hoy me cuesta mucho hablar sin emocionarme. Y cuando fuí a verte, ahí estabas tú, en una cama, todavía adormilada por la anestesia, y sólo sonreías, yo hablaba como una loca, y tú sólo sonreías. Un recuerdo tan gracioso como bonito.
Y no sé por qué, pero esos 3 días me recuerdan este año, y ahora, cuando me mira y se ríe a mí se me cae el puto mundo a los piés, y pienso en la buena vida que tú conseguiste darme, en lo bien que se lo va a pasar con tús juegos, los chichos que le vas a hacer y quizás lo mucho que va a odiar la coleta de la abuela. Que ahora va a ser ella quien te tire de las orejas y te cante el cumpleaños feliz a gritos, y ahí me he dado cuenta de que nunca vas a estar sola, que lo que yo hice me encargaré de que otra lo haga, y eso me hace más feliz de lo que puedas llegar a imaginarte algun día, mamá. No sé si permitiré que te llame Mamoki, porque eso sabes que es solo mío, pero me lo pensaré, te lo prometo. Y por todo eso es por lo que todavía me tiemblan las piernas cuando pienso en todo lo que has luchado, y a mí, se me caería el mundo a los piés. Si hay algo que no he heredado es tú forma de afrontar las cosas. Siempre tienes que solucionar tus problemas y para colmo, los míos, y eso es algo que nunca podré perdonarme. Sé que quiero más de lo que pido, que pido más de lo que debo.. y que doy más trabajo que nadie. Que soy una borde de mierda la mayoría de los días, que parece que me da alergia el cariño, pero aunque no lo demuestre, sabes que lo siento.
Muchas gracias Mamoki, y ahora hablo en nombre de las dos.
No voy a decirte un tequiero más que nada en este mundo, por que creo que deberias tenerlo más que claro.
Y por favor anda, deja de llorar. ( jajajajaja )