miércoles, 31 de agosto de 2011

De repente ocurre, algo se acciona y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar y es ahí cuando te das cuenta que las cosas solo ocurren una vez..
Y entonces te das cuenta de que las cosas solo pasan una vez, y que nunca más volveras a sentir lo mismo..
Que jamás volveras a estar a tres metros sobre el cielo.

martes, 30 de agosto de 2011

Le quería. Siempre. A todas horas, todos los días. Recien levantado, con su pelo liso revuelto y despeinado, con los ojos entecerrados y ese pantalón largo de pijama a cuadros, sencillo. Cuando salía de la ducha, más vivo que nunca, y corría hacia ella, y le abrazaba, la levantaba y le hacía volar, volar como nunca. Y cuando por fín le devolvía los piés a la tierra, le besaba, como si fuera el último día que lo hiciera.
Le quería cuando tenía un mal día, con esa mirada apagada y esa sonrisa forzada, y ella iva, y le abrazaba, y le besuqueaba por todas partes hasta hacerle reír.
Le quería los días de resaca, cuándo solo le apetecía estar en el sofá, y se acurrucaban juntos para ver una película.
Pero, sobretodo, por encima de todo, cuándo más le quería, es cuando, lleno de vida, sonreía y decía esa frase que hacía temblar su cosmos, que su anatomía fallara y sentía que estaba no a tres metros sobre el cielo, si no ya en la puta estratosfera:

- Te quiero.
Sí, yo tampoco entiendo como he llegado hasta aquí. Por que estoy en frente tuya, por que me sudan las manos, por que me tiemblan las piernas y por que miro al suelo por miedo a mirarte a los ojos y perder la poca cordura que todavía conservo. No, no lo entiendo la verdad, pero si lo sé. Sé por que he llegado hasta aquí. Porque quiero pasar el resto de mi vida a tú lado.
Y quiero que el resto de mi vida, comienze ya.